La fibromialgia y el deporte

La fibromialgia se trata de un grupo de síntomas o de signos que se presentan juntos, produciendo así un síndrome que da origen a dicha enfermedad.

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Más del 90% de los afectados por la misma son mujeres, entre los 20 y los 50 años, alcanzando su cima en torno a los 35. Podemos observar que el 85% de las personas que padecen fibromialgia no se encuentran en forma. Estas personas van a limitar su actividad física, debido a su miedo a empeorar los síntomas y están demasiado cansados o doloridos como para forzar su cuerpo a moverse.

A continuación podemos observar un gráfico sobre las zonas del cuerpo más afectadas por la fibromialgia:

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Se han llevado a cabo estudios con programas de ejercicios aeróbicos en tierra y agua, de fuerza, elasticidad, flexibilidad, o combinaciones de estos así como ejercicios de movimiento como son el Tai chí o el Yoga. Hay que tener en cuenta que la realización de pilates tres veces por semana va a mejorar considerablemente el dolor e impacto funcional, mientras que la práctica de la marcha nórdica dos veces a la semana, aumenta la capacidad funcional sin modificar el nivel de dolor.

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Los siete principales ejercicios para la fibromialgia

1. Yoga. Propicia el estiramiento y fortalecimiento de los músculos, reduciendo el dolor y el estrés. Nos permite relajar el cuerpo y la mente, fortaleciendo así los músculos doloridos, sin forzarlos.
2. Pilates. Forma de ejercicio centrado en el fortalecimiento muscular que rodean abdomen y espalda. Permite mejorar la postura, flexibilidad y fuerza.
3. Caminar. Se trata de una actividad sencilla y de bajo impacto. Permite tener un corazón más saludable, reducir el estrés, mejorar el sueño y mantener los músculos en buen estado.
4. Ejercicios acuáticos. La flotabilidad del agua ayuda a los movimientos sean suaves y fáciles, así como ofreciendo resistencia, que ayuda a que los músculos se fortalezcan.
5. Tai-chi. Cultiva la atención plena, realizados con movimientos suaves que conectan el cuerpo con la mente. 
6. Estiramiento. Reducen el dolor y la rigidez, ayudando con la postura y manteniendo flexibles a los músculos y articulaciones.
7. Ejercicios aeróbicos. Mejoran los síntomas de la fibromialgia, mejorando la función física y el corazón.

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El problema es el mantenimiento de dicha mejoría debido a que la adherencia al ejercicio en dichos pacientes es relativamente baja ya que creen que después del mismo se van a encontrar más doloridos o cansados. Por otra parte la intensidad del entrenamiento con ejercicios aeróbicos va a tener efectos beneficiosos, y reduce el dolor, pero tiene que incrementarse paulatinamente hasta un nivel normal o moderado.

Fuentes:

• www.webconsultas.com
• www.deportesalud.com
• https://artricenterfibromialgia.wordpress.com