viernes, 20 de noviembre de 2015

Dieta destinada a la disminución de la ansiedad

La ansiedad es un problema que puede manifestarse en cualquier persona, aunque no en todas por las mismas causas. Una dieta adecuada para la ansiedad es aquella que nos aporta todos los nutrientes necesarios para que exista un buen funcionamiento del sistema nervioso, por lo que las personas con altos niveles de ansiedad no siempre han de solicitar tratamientos psiquiátricos o medicinas para tener más tranquilidad, debido a que a veces las causas están en la propia alimentación.

Además, van a existir ciertos alimentos que se encargan de proporcionar principios calmantes que nos ayuden a sobrellevar una situación de ansiedad.
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No solo debemos realizar una buena alimentación sino que debemos eliminar también aquellos factores que van a agravar la ansiedad, como son el consumo de bebidas alcohólicas o estimulantes como el café o las drogas. Y no podemos realizar dietas para adelgazamiento que sean desequilibradas, porque van a producir déficits nutricionales y aumentar la ansiedad.

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Lo más importante es acudir a un médico para tratar la ansiedad, debido a que una situación prolongada puede conllevar trastornos psicosomáticos como dolor de estómago, afecciones de la piel, disfunción sexual o colon irritable.

Alimentación recomendada
  •         Equilibrada, rica en alimentos naturales, ricos en omega 3, proteínas, antioxidantes, que posean vitamina B, magnesio y triptófano.

  •           Comer  4 o 5 veces al día, es decir, desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena, para el aporte de los nutrientes necesarios.

  •           Cenas completas pero ligeras. Exceso de grasas, frituras o grandes cantidades de comida en cenas hace que no se descanse adecuadamente o puede producir diversos problemas de sueño.

  •          Es importante a su vez, leer, realizar técnicas de relajación, meditación o yoga.
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Como decíamos anteriormente existen alimentos destacados para la reducción de la ansiedad como pueden ser lácteos, es decir,  la leche, quesos o requesón pero también plátanos  y frutos secos que presentan altos niveles de  triptófano. Es importante también no descuidar los niveles de vitamina B en el organismo, siendo interesantes tanto el aceite de germen de trigo como la levadura de cerveza.

Fuentes:


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